Todos los seres humanos estamos llamados a vivir desde nuestra esencia, a cada vez ir hacia nuestro interior, a observarnos, sin embargo, desde el momento que nacemos, comenzamos a experimentar heridas que van marcando nuestra historia.

Al pasar de los años vamos alejándonos de nuestra esencia, de lo que realmente somos y de la misión que vinimos a cumplir en este mundo, no nos sentimos llenos, felices, plenos, y nos acostumbramos a que eso es lo normal.

Todas las experiencias que vivimos en la vida son fundamentales para nuestro camino de evolución, detrás de cada mala experiencia, siempre hay una enseñanza. Nuestros mayores retos, siempre serán nuestras mayores bendiciones, todo dependerá si contamos con los lentes adecuados para poder verlas y sentirlas.

Lo importante es que reconectes nuevamente con lo que realmente ERES, con tu SER, que aprendas a reconocer lo que realmente te hace feliz, con tu misión en la vida, y que tengas las herramientas necesarias de autoconocimiento y mejora continua para que re-diseñes tu nueva historia de vida, con pasión, sentido y significado.